29 julio 2021

Patrimonios de la Humanidad: herramientas para la protección del patrimonio cultural y la dinamización económica

patrimonio

A lo largo del mes de julio de 2021, se ha celebrado la 44º sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco. Estas reuniones se han repetido cada año desde 1977, con la única excepción de 2020, cuando el coronavirus obligó a suspenderla. A lo largo de esos cuarenta y cuatro años, más de mil cien sitios han conseguido obtener el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad. En la última, se decidieron cuatro nuevas incorporaciones: la ciudad de Quanzhou (China), Templo Kakatiya Rudreshwara (India), el Ferrocarril transiraní (Irán) y el Paseo del Prado y del Buen Retiro (Madrid). En contraposición, el comité retiró este estatus a la ciudad británica de Liverpool.

 

Cada año, los países envían al Comité del Patrimonio de la Unesco sus propuestas para incluir nuevos sitios en esta Lista de Patrimonio. Por ejemplo, España presentó tres propuestas en 2021, pero solo una ha alcanzado el objetivo. Ser declarado Patrimonio de la Humanidad supone reconocer que un lugar posee “un valor excepcional para la humanidad” que hay que proteger “para que las generaciones futuras los aprecien y disfruten”. Entre ellos, podemos encontrar desde las Pirámides de Egipto a las Islas Galápagos en Ecuador, pasando por el Taj Mahal en India o la Acrópolis en Grecia.

 

¿Qué ventajas tiene ser Patrimonio de la Humanidad?

 

Incluir un sitio en la Lista puede afectarle positivamente al propio sitio, a su entorno y a las interacciones entre ellos. Junto con el reconocimiento internacional, se obtiene protección legal y la posibilidad de obtener fondo para facilitar su conservación. Estos fondos son útiles para todas las ciudades o regiones que cuentan con algún Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, resultan esenciales para países en desarrollo que disponen de pocos recursos para mantener sus zonas patrimoniales, ya sean monumentales o naturales.

 

Además, los Patrimonios de la Humanidad son herramientas excelentes para promover un turismo de calidad y dinamizar la economía. Según los datos de la Organización Mundial del Turismo, se registraron en todo el mundo más de 1.400 millones de llegadas de turistas internacionales en 2019. En términos económicos, esto supuso la creación de más de 120 millones de empleos y una aportación directa al PIB mundial de más de dos billones de dólares. Aproximadamente el 40% de este turismo tuvo, sobre todo, motivaciones culturales. Y una parte se dirigió hacia lugares con Patrimonios de la Humanidad. En este sentido, un patrimonio cultural bien conservado y puesto en valor es una herramienta inmejorable para dinamizar la economía, crear empleo y promover un turismo de calidad, ya sea nacional o internacional.

 

Sin embargo, no hay que olvidar la existencia de algunos riesgos. Un estudio encargado por el gobierno británico demostró que los beneficios de contar con un Patrimonio de la Humanidad son evidentes. No obstante, también concluyó que, en ocasiones, los numerosos costes, como la promoción, los estudios técnicos, la gestión del monumento recién designado, costes de oportunidad o posible una masificación del turismo en la zona, podrían generar problemas.

 

Las claves: buena gestión y sostenibilidad

Ante este escenario, es imprescindible maximizar los beneficios y evitar los riesgos que supone para una comunidad tener un Patrimonio de la Humanidad. La solución pasa por aplicar medidas que favorezcan un turismo sostenible, de calidad y respetuoso con el entorno y la comunidad local.

 

La Unesco es consciente de estos riesgos, por lo que cada vez son más frecuentes los llamamientos a apostar por el turismo sostenible. Desde la propia organización se han lanzado unas líneas básicas y recomendaciones para las ciudades y gobiernos inmersos en el programa. Para lograr el equilibrio es necesario contar con el compromiso de administraciones públicas, entidades privadas e, incluso, la ciudadanía. Pero también con profesionales capacitados para diseñar e implementar actuaciones que lo hagan posible.

 

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Vicente Selva Belén

Tutor del área de finanzas y director de Culturapedia.com

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