En los últimos dos años, la política monetaria ha enfrentado uno de sus mayores desafíos: combatir una inflación persistente en un entorno económico global cada vez más complejo. La intervención de los bancos centrales, como el Banco Central Europeo y la Reserva Federal, ha sido crucial para estabilizar las economías afectadas por la pandemia, primero, e iniciar un nuevo ciclo de subidas de tipos de interés en 2022. Sin embargo, el camino hacia una estabilidad inflacionaria a largo plazo sigue siendo incierto.
Uno de los dilemas más evidentes en la actualidad es la disparidad entre las estrategias monetarias adoptadas por las principales economías. Mientras que el BCE ha comenzado a considerar recortes progresivos en los tipos de interés debido a la moderación de la inflación, los datos recientes muestran que las presiones inflacionarias en la eurozona no han desaparecido por completo. La caída del precio del petróleo y la desaceleración de la actividad económica en Alemania, Francia e Italia han dado a alas a las palomas del BCE, defensoras de una política monetaria expansiva, más razones para seguir bajando los tipos de interés. Sin embargo, la inflación subyacente, especialmente en el sector servicios, sigue siendo un punto de preocupación.
Por otro lado, en Estados Unidos, la Fed había adoptado una postura más cautelosa, consciente de los efectos potencialmente adversos que una política monetaria excesivamente laxa podría tener en la economía, pero la reciente decisión de bajar en 50 puntos básicos los tipos de interés lo cambia todo. Con las elecciones estadounidenses a la vuelta de la esquina, los más escépticos sospechan que podría tratarse de una medida electoralista y con un mensaje edulcorado: la economía va muy bien y la inflación ha sido derrotada. ¿Por qué un país con una economía robusta y una inflación controlada tiene que bajar los tipos de interés?
Este contexto global plantea una pregunta clave para los economistas y los responsables de la política monetaria: ¿cuál es el equilibrio adecuado entre el control de la inflación y el apoyo al crecimiento económico? Una política demasiado restrictiva podría asfixiar el crecimiento en un momento en que muchas economías, incluida la europea, están mostrando señales de estancamiento. Sin embargo, una política excesivamente expansiva podría llevar a un nuevo ciclo inflacionario, afectando tanto a los mercados de renta fija como a los de renta variable. La inflación que padecemos desde 2022 no ha sido producida por la pandemia o la guerra de Ucrania, sino por más de una década de políticas monetarias acomodaticias.
Desde una perspectiva más estratégica, las inversiones se ven profundamente influenciadas por estas decisiones monetarias. Aunque las valoraciones son exigentes, los sectores relacionados con la automatización industrial, la electrificación y la tecnología siguen ofreciendo oportunidades atractivas a largo plazo. El capital sigue fluyendo, respaldado por la innovación y la necesidad de eficiencia energética. La renta fija ha vuelto a tener sentido en las carteras desde hace un año y el oro brilla con luz propia al calor de los excesos monetarios.
No obstante, la dependencia de políticas fiscales expansivas, que en muchos casos socavan los esfuerzos de los bancos centrales para contener la inflación, sigue siendo un problema estructural. La deuda pública sigue aumentando, los déficits fiscales continúan creciendo, y los efectos de largo plazo de estas políticas sobre el crecimiento económico aún están por verse. Este dilema destaca la importancia de una mayor coordinación entre las políticas fiscales y monetarias.
En toda la historia, no ha habido un proceso inflacionario que haya podido ser controlado en apenas año y medio. El pasado nos ha enseñado lecciones cruciales sobre el manejo de la política monetaria en tiempos de incertidumbre. Un ejemplo paradigmático es el de la Reserva Federal en los años 70, cuando cometió el error de bajar los tipos de interés demasiado pronto tras un período inflacionario. En ese momento, la Fed relajó su postura monetaria antes de haber controlado completamente la inflación, lo que resultó en una segunda ola de alzas de precios aún más severa y prolongada. Una acción prematura por parte de Jerome Powell puede desestabilizar los mercados y exacerbar los problemas económicos a largo plazo. Parafraseando a Sir John Templeton, las cuatro palabras más peligrosas son: esta vez es diferente.
Director del Máster en Finanzas y Dirección Financiera
Esta semana, Amerika Trujillo, del máster en Finanzas y Dirección Financiera, es la alumna protagonista de la serie de reportajes Opiniones EUDE, a través de la cual, contamos las experiencias de estudiantes y exalumnos en la escuela.
Amerika Trujillo, es una joven profesional licenciada en Negocios Internacionales. A pesar de su juventud, cuenta con una amplia experiencia laboral en diversas multinacionales. Empezó en Alfaparf Milano, donde se desempeñaba como compradora junior y colaboraba constantemente con el área de Comercio Exterior. Continuó en Bosch su andadura profesional donde trabajó en el área de facturación. Y en la actualidad, se encuentra viviendo en Madrid y trabajando como Procurement en Securitas Direct by Verisure.
“El networking que haces conociendo a los profesores, la manera en la que amplías tu LinkedIn, y los contactos. Creo que es lo que más destacaría académicamente del máster”
A través el Máster en Finanzas y Dirección Financiera de La Escuela Europea de Dirección y Empresa – EUDE nuestros alumnos pueden adquirir los conocimientos fundamentales para desarrollar su carrera profesional en entidades financieras, así como para realizar inversiones personales y funciones de asesoramiento financiero. Además, gracias a su temario innovador podrán fortalecer sus habilidades gerenciales, aprendiendo a tomar decisiones a corto y largo plazo en el ámbito de la estrategia y gestión financiera. Y conocer nuevas herramientas y metodologías aplicadas al control de riesgos financieros en proyectos y pymes.
“En el Máster he tenido profesores que son auténticas eminencias. Nunca había conocido a profesionales tan buenos, realmente estoy muy contenta con ellos”.
A continuación, te traemos la entrevista completa de Amerika Trujillo
La creación de nuevas clases de activos, como los criptoactivos, y el surgimiento de protocolos que buscan descentralizar las finanzas, están teniendo un gran impacto en un sector tan dinámico y regulado como el financiero. Estos cambios disruptivos, sumados a las empresas Fintech que han aparecido a lo largo de la última década, hacen que sea imprescindible crear una nueva regulación en consonancia con los desafíos del siglo XXI y, por supuesto, mantener actualizado al futuro profesional financiero, algo con lo que en EUDE Business School estamos firmemente comprometidos.
Entre 2020 y 2021, las criptomonedas volvieron a acaparar la atención de la comunidad inversora, debido principalmente a las grandes revalorizaciones obtenidas en un periodo de tiempo relativamente corto. Sin embargo, durante el año 2022, la película cambió considerablemente: los líderes del mercado atesoraron caídas de entre el 60 % y el 65 % con relación a los máximos de finales de 2021, y una correlación prácticamente perfecta y positiva con la renta variable.
Además de la volatilidad generada por los mismos eventos que afectan a los activos de riesgo tradicionales, el invierno cripto se ha visto influenciado por el derrumbe de proyectos como Terra y su criptomoneda Luna, que colapsaron a mediados del año pasado. Tampoco las grandes empresas del sector pasan por su mejor momento: OpenSea, el referente en el mercado de NFT, sufrió una caída del 99 % en las transacciones en su plataforma, mientras que Coinbase, Crypto.com y BlockFi tuvieron que recortar empleos debido a esta contracción de volúmenes de negociación.
Pero, sin duda, el golpe definitivo a la confianza del ecosistema cripto fue la quiebra de FTX, que llegó a alcanzar una valoración de 40.000 millones de dólares, con su CEO acusado de estafa. Como reza Don Tapscott en su libro La revolución blockchain: Descubre cómo esta nueva tecnología transformará la economía global, “mientras que internet ha democratizado el acceso a la información, las blockchains democratizan el valor y revolucionan industrias tradicionales como la banca. Tiene que haber una regulación que proteja a consumidores y ciudadanos”. Es aquí donde surge un nuevo entorno regulatorio en la Unión Europea: MiCA (Markets in Crypto-Assets), COM/2020/593.
El objetivo principal de la Autoridad Europea de Valores y Mercados y la Autoridad Bancaria Europea era crear una norma que regule de forma armonizada los criptoactivos. Este reglamento busca crear un marco regulatorio no sólo para estos, sino también para cualquier emisor o proveedor de servicios relacionados con activos digitales. De esta forma, se estandarizaría la legislación en todos los países de la Unión, instaurando unos niveles adecuados de protección a los inversores (como hizo MiFID II con los activos tradicionales) y dotando de seguridad jurídica a un ecosistema que vivía al margen de los antecedentes normativos.
Por ejemplo, en el nuevo borrador de 2022, se habla de obligar a los emisores de stablecoins a mantener capital y ser prudentes en su gestión o exigir a las compañías que emitan tokens que incluyan en sus whitepapers las rutas técnicas de sus criptoactivos para que las plataformas los puedan registrar con las autoridades. Parece también que el Reglamento MiCA podría aplicarse a los NFT (tokens no fungibles) que sean lanzados como colecciones. Es decir, no afectaría a aquellos que sean únicos y no se puedan negociar entre sí.
La regulación es objeto de debate dentro de la industria: hay quienes piensan que estos nuevos reglamentos se alejan de la idea primitiva del ecosistema blockchain, mientras que otros argumentan que la regulación dará un impulso al sector y atraerá capital, favoreciendo un rápido desarrollo de este. Existen países, como China, que directamente han optado por la prohibición de todo lo que venga del mundo cripto. Es lógico que, un país más que sospechoso en cuanto a libertad de expresión, quiera que el ciudadano de a pie sepa lo menos posible de un protocolo que habla de descentralización, integridad, privacidad, libertad o anonimato. Paradójicamente, el gigante asiático ha seguido siendo el segundo mayor minero de Bitcoin en el mundo.
Leíamos a principio de mes, en Cointelegraph, que un antiguo miembro del Comité de Política Monetaria del Banco Popular de China cree que el Gobierno debería replantearse si la prohibición del comercio de criptodivisas es sostenible a largo plazo, abriendo el debate sobre las oportunidades perdidas para un sistema financiero tradicional en materia de blockchain o tokenización, y la relevancia de crear un marco regulador para los activos digitales.
Al otro lado de la barricada, encontramos a países como Indonesia. Su Gobierno está pensando en lanzar un exchange nacional a mediados de 2023, que actuaría como cámara de compensación y custodio en el mercado local de activos digitales, y ceder el poder regulador a la Autoridad de Servicios Financieros. Indonesia también ratificó una nueva normativa sobre criptoactivos en diciembre del año pasado que pasa a reconocer las criptomonedas y otros activos digitales como valores financieros regulados. Recordemos que el dinero virtual fomenta la innovación en los mercados financieros, creando muchas oportunidades para los países en desarrollo, y la tecnología blockchain ayudará considerablemente a mejorar los índices de inclusión financiera.
Volviendo a Europa, Suiza se ha convertido en Crypto Valley (más de un millar de empresas blockchain hay registradas en el país helvético). Según José Antonio Colomer, responsable de Blockchain en BBVA Suiza, esto se ha debido a cuatro factores: innovación, entorno económico y político, organismos regulatorios y contexto. En el ámbito de la innovación, esta se ve favorecida por una infraestructura que fomenta el desarrollo e involucra a las universidades para colaborar con el sector corporativo y generar el mejor talento. Y con relación al marco regulatorio, el país helvético opera un sistema de 11 Organizaciones Autorreguladoras para garantizar un ecosistema blockchain con una regulación flexible, pero muy eficiente.
Por ejemplo, la ciudad de Lugano está desarrollando una infraestructura para habilitar su propio token (LVGA), junto con Bitcoin y Tether, como monedas de curso legal (e incluso instalaciones sostenibles de minería de criptomonedas en la región). El objetivo es servir de ciudad piloto para ver cómo la tecnología blockchain puede mejorar la vida cotidiana de los habitantes. Y Zúrich ha sido elegida por la filial suiza de BBVA para permitir a sus clientes internacionales de banca privada la inversión (y custodia) en activos digitales.
Viendo el crecimiento exponencial de esta tecnología, podemos concluir que la regulación en la industria blockchain es necesaria y puede ofrecer muchas ventajas:
En resumen, la regulación debe promover la transparencia, la seguridad y la responsabilidad, y al mismo tiempo impulsar el crecimiento y la innovación en el sector.
¿Te ha gustado este artículo? ¿Quieres saber más sobre activos digitales? Conoce el Máster en Finanzas con especialización en Dirección Financiera en modalidad presencial de EUDE Business School, siempre en constante actualización, para abordar todas las novedades regulatorias que van produciéndose en la industria financiera y las últimas tendencias en materia de inversiones.
En 2008, Nicholas Taleb desarrolló la teoría del cisne negro. Vendría a ser una metáfora para explicar la ocurrencia de un evento de gran impacto y que nadie había previsto. Un ejemplo reciente podría ser la guerra de Ucrania, o la pandemia internacional que vivimos en 2020 (una crisis sanitaria que acabó derivando en una crisis económica).
Dado que tratar de predecir un cisne negro sería un ejercicio inútil por mi parte, vamos a enumerar en este artículo tres riesgos, que no sucesos inesperados, para los mercados financieros durante el presente ejercicio.
Como cada año, Bloomberg hace un resumen de las predicciones de diferentes entidades para Wall Street y que puede leerse aquí. El consenso es claro: habrá recesión, pero, por más que haya sido anunciada hasta la saciedad en todos los medios de comunicación, quizás no estemos preparados para las consecuencias que va a acarrear. Ese aterrizaje suave que esperaban muchos inversores puede que no llegue nunca.
Por ejemplo, Barclays dice que 2023 será uno de los peores para la economía mundial en cuatro décadas y otras firmas estiman que las probabilidades de una grave recesión mundial son del 65 %. Es prácticamente imposible encontrar perspectivas positivas entre las entidades financieras, pero recordemos que el mercado es soberano y está para tratar de engañar a la mayor parte de los inversores durante la mayor parte del tiempo. ¿Alguno fue capaz de anticipar el mercado bajista que vivimos en 2022?
El primer riesgo que debemos considerar es una inflación sostenida a ambos lados del Atlántico. Las políticas monetarias de los bancos centrales, junto a los dos cisnes negros señalados al principio del artículo, han contribuido a un fuerte repunte de los precios desde 2021. La Reserva Federal, en primer lugar, y el Banco Central Europeo, siempre más rezagado, se han visto obligados a iniciar un nuevo ciclo de subidas de tipos de interés.
Si la política monetaria restrictiva fracasa, podríamos ver un impacto en la actividad económica mucho mayor del esperado y más volatilidad en los mercados. De hecho, muchas gestoras piensan que el objetivo de inflación sostenida del 2 % de la Reserva Federal va a ser inalcanzable y tendrá que reconocer en algún momento la nueva normalidad en cuanto a inflación se refiere. Este hecho podría suponer una de las principales sorpresas negativas en el presente ejercicio.
El drenado de liquidez del sistema sería todavía peor en el caso de las economías emergentes. Si la Fed no levanta el pie del acelerador, seguirá aumentando la prima de riesgo y mermará las entradas de capital hacia estos mercados. Este es un riesgo fundamental en países que han tenido un protagonismo destacado en 2022, como Turquía, donde el endeudamiento en moneda extranjera es muy elevado y la liquidación de las posiciones en deuda soberana podrían desencadenar una crisis más profunda.
Por otro lado, el segundo riesgo es la (eterna) guerra entre Estados Unidos y China. Esta puja por la influencia global se endureció durante el mandato de Donald Trump, llegando a producirse un crash bursátil durante el ejercicio 2018 como consecuencia al miedo de un parón en la economía global por la guerra comercial entre ambos gigantes.
Sin embargo, con Joe Biden al frente, la película no es muy diferente: el presidente estadounidense quiere poner al mundo en contra de China y endurecer las restricciones en diferentes áreas de actividad económica, además de imponer sanciones al gigante asiático. Esta incertidumbre se traslada a empresas industriales o de consumo a la hora de decidir los proveedores con los que trabajan, y sería sinónimo de un menor crecimiento global, así como de la materialización del tercer riesgo que analizaremos a continuación: las tensiones geopolíticas.
Al margen del conflicto con Estados Unidos, China está en una situación comprometida. Todavía siguen los vientos de cara con la crisis de la inmobiliaria Evergrande, que arrancó en 2021 y se ha extendido a todo el sector inmobiliario. El deterioro de la economía china tendría consecuencias a nivel global (cuando China estornuda, el resto del mundo se resfría), siendo las materias primas (o exportadores de estas) unas de las principales perjudicadas al frenarse la demanda.
Finalmente, como señalábamos antes, no podemos olvidar los riesgos geopolíticos. Sin haberse resuelto todavía la situación entre Rusia y Ucrania, permanecen vigentes las tensiones entre China y Taiwán. Una escalada de los conflictos bélicos también tendría un impacto negativo en la economía internacional y más incertidumbre en los mercados financieros.
Aunque la no materialización de estos riesgos podría ser el catalizador que dé alas la renta variable, tal vez los inversores deberían volver a mirar a la renta fija. Después de haber sufrido la mayor corrección en la era moderna durante el 2022, podemos encontrar bonos de alta calificación crediticia con generosos cupones y que actuarán como un potencial refugio en el supuesto de que la economía empeore y, más pronto que tarde, los bancos centrales se vean obligados a cambiar su política monetaria.
En EUDE Business School ofrecemos másteres en modalidad online y presencial en donde podrás profundizar sobre estos temas. Conoce nuestro Máster en Finanzas con especialización en Mercados Financieros online y el Máster en Dirección Financiera presencial para abordar materias como Instrumentos financieros y riesgos, Mercado de capitales y monetario y Derivados financieros aplicados al riesgo de empresa, entre muchas otras.
Una semana más, dentro de los reportajes que hacemos de Opiniones EUDE, os traemos las experiencias de Genfree Yobana Alper, alumna presencial del Máster en Finanzas y Dirección Financiera.
Genfree Yobana Alper, es una profesional colombiana con un amplia formación en el área financiera. Tras unos años en el mundo laboral, decidió estudiar un máster que le permitiera adquirir nuevas destrezas y conocimientos, y así avanzar en su profesión. Entre toda la oferta académica que estuvo valorando, decidió apostar por el Máster en Finanzas y Dirección Financiera de EUDE Business School.
“Lo que más destaco del Máster en Finanzas y Dirección Financiera es la calidad humana de los profesores y la calidad del equipo que trabaja en EUDE.”
EUDE llegó a la vida de esta estudiante, porque estaba buscando una forma de poder viajar a Europa y ampliar su formación. Al analizar todas las escuelas de negocio, la oportunidad de EUDE le pareció estupenda porque está ubicada en Madrid, cuenta con un máster en finanzas de prestigio, y desde su punto de vista era el escenario perfecto para terminar de completar su carrera profesional.
Durante la entrevista, quisimos saber qué es lo que le ha aportado a nivel profesional y a nivel personal su paso por la escuela. Por una parte, Genfree Yobana considera que de manera profesional le ha enriquecido mucho, ya que ha logrado ver las diferentes perspectivas financieras con un enfoque europeo. Mientras que de forma personal, ha podido conocer gente de otros países y vivir en una ciudad cosmopolita como Madrid.
“No hay ninguna duda de que con la formación aprendida en EUDE estoy preparada para enfrentarme al mundo laboral, además, lo estoy experimentado ahora mismo. Estoy realizando prácticas en una empresa, y estos meses me han permitido combinar la experiencia que he tenido a lo largo de mi vida laboral con la reglamentación que se maneja aquí en España.”
Finalmente, para todas aquellas personas que estén pensando en estudiar un máster, esta profesional y estudiante, recomienda sin dudas venir a estudiar un máster a Madrid y en EUDE. Ya que es una experiencia que te abre numerosas oportunidades. Además, para ella un gran valor agregado del máster es que te permite hacer prácticas e integrarte en el mundo laboral español, gracias a los convenios que se tienen con diferentes compañías a nivel nacional e internacional.
“La experiencia de vivir en Madrid te abre la mente. Me ha encantado pasar un año aquí conociendo personas de diferentes culturas y el recibimiento tan cómodo y caluroso de esta ciudad”
Dentro de los reportajes de Opiniones EUDE, en esta ocasión os hablamos de la experiencia de Fermín Alejandro Palacios en el Máster en Finanzas y Dirección Financiera.
Fermín Alejandro Palacios Gil, es un joven salvadoreño que actualmente se encuentra trabajando en una empresa farmacéutica como Sub Contador para Centro América. Inició su carrera profesional en 2012 y tras pasar por varias empresas en puestos de contable, en el año 2017 entró en su empresa actual, comenzando como asistente de cuentas , paso por varios puestos hasta llegar al actual, aprendiendo y progresando gracias a su buen desempeño.
En un mercado laboral cada vez más competitivo y agresivo es necesario contar con conocimientos y habilidades demandas por las empresas y adaptadas a la realidad del momento. Fermín Alejandro decidió cursar el Máster en Finanzas para impulsar su carrera profesional ” La vida está llena de retos y ser un profesional competitivo es mi mayor motivo”.
Eligió EUDE Business School como escuela de negocios para realizar su máster, “me pareció la mejor opción por la innovación y calidad”. Por el momento, su experiencia está siendo “enriquecedora, llena de retos, pero en general muy satisfactoria”.
Gracias al Máster, Fermín Alejandro ha logrado ampliar su visión empresarial, ayudándole a medir resultados de una manera más global. “Mi trabajo me ha permitido expandir mis conocimientos en contabilidad y finanzas, ya que es una empresa que da la oportunidad de crecer internamente y empodera a sus colaboradores. Tengo mucha experiencia en contabilidad financiera y la maestría me está ayudando a ver los resultados de manera más integral y mejorar muchos procesos”.
Respecto a la formación online y su experiencia con el Campus Virtual de EUDE, nos explica que está siendo “Una experiencia cómoda, la plataforma es amigable, creo que me falta mucho por revisar, por ejemplo la biblioteca virtual, pero estoy muy satisfecho”. De la formación online destaca que “las indicaciones son muy claras y te permite acceder en cualquier momento, no hay excusas para no aprender”.
Fermín Alejandro define su paso por la escuela y la realización de su máster como: “Emocionante, retador y satisfactorio”.