15 enero 2021

¿Cómo ayuda la energía solar al cambio climático?

energía solar

La lucha contra la pandemia ayudó a prevenir, en buena medida, un incremento alarmante de las alteraciones climáticas. Además, de las medidas de confinamiento y la reducción de actividad, otra gran alternativa es la energía solar. 

 

Con las medidas y restricciones para combatir la crisis del coronavirus, se ha logrado prevenir en muchos aspectos el incremento alarmante del cambio climático. Por ejemplo, las emisiones de CO2 en China disminuyeron un 1.7%, respecto al 2% de aumento que hubo en 2018, favorecido en parte por el incremento de la potencia fotovoltaica extraída de la energía solar.

 

Aprovechando estos datos, desde China van a procurar aumentar su energía eólica y solar esperando llegar a más de 1200 millones de kilovatios para 2030. Un proyecto inédito con el que se espera poner en orbita una estación a unos 3-6000km de la superfiecie para maximizar la autonomía seis veces superiores a las granjas solares terrestres.

 

¿Qué es la energía solar?

 

Se trata de la luz producida por la luz, para la generación de electricidad o la producción de calor. Se trata de un recurso inagotable y renovable, pues procede directamente del sol, y se obtiene a través de paneles o espejos. Las células solares fotovoltaicas convierten la luz del sol directamente en electricidad por el llamado efecto fotoeléctrico, por el cual determinados materiales son capaces de absorber fotones (partículas lumínicas) y liberar electrones, generando lo que conocemos como corriente eléctrica.

 

Por otro lado, los colectores solares térmicos usan paneles o espejos para absorber y concentrar el calor solar,  transferirlo a un fluido y conducirlo por tuberías para su aprovechamiento en edificios e instalaciones o también para la producción de electricidad (solar termoeléctrica).

 

Beneficios de la energía solar 

 

Proporciona calor 

Da calor aprovechado mediante espejos de manera que los rayos de sol se encuentran en un receptor que alcanza temperaturas de hasta 1.000ºC. El calor se utiliza para calentar un fluido que genera vapor, y este vapor finalmente mueve una turbina y produce electricidad.

 

Proporciona luz

Genera luz que se convierte en electricidad a través de paneles solares fotovoltaicos. Estos paneles están formados por grupos de células o celdas solares que transforman la luz en energía eléctrica.

 

Es inagotable y se renueva

Al contrario que las fuentes tradicionales de energía como el carbón, el gas, el petróleo o la energía nuclear, cuyas reservas son finitas, la energía del sol está disponible en todo el mundo y se adapta a los ciclos naturales. Por ello, son un elemento esencial de un sistema energético sostenible que permita el desarrollo presente sin poner en riesgo el de las futuras generaciones.

 

Contra el cambio climático 

La energía solar no emite gases de efecto invernadero, por lo que no contribuye al calentamiento global. De hecho, se muestra como una de las tecnologías renovables más eficientes en la lucha contra el cambio climático.

 

No contaminante 

De entre todas las ventajas, es importante destacar que la energía solar no emite sustancias tóxicas ni contaminantes del aire, que pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente y el ser humano. Las sustancias tóxicas pueden acidificar los ecosistemas terrestres y acuáticos. Además, los contaminantes de aire pueden desencadenar enfermedades de corazón, cáncer y enfermedades respiratorias como el asma.

 

Apostar por las energías renovables debe ser uno de los principales objetivos de las empresas, que su actividad provoque el mínimo impacto en el medio ambiente. Por ello, desde EUDE Business School os traemos nuestro Máster en Energías Renovables y Gestión de la Energía, con el que podrás desarrollar proyectos sostenibles que beneficie la actividad empresarial de las compañías.
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