Jesús Briones (Moeve): “Necesitamos gestores de transformación digital capaces de unir datos, ciencia y emociones”

 EUDE acogió ayer un seminario sobre adaptabilidad y cambios en el entorno laboral de la mano de Jesús Briones, HRBP en MOEVE.

 

EUDE Business School ha celebrado un nuevo seminario dirigido a los alumnos del Máster en Recursos Humanos y del MBA. Contamos con la participación de Jesús Briones, HR Business Partner en Moeve, quien ofreció una mirada crítica y actual sobre los retos del empleo en la era digital.

 

Bajo el título “El trabajo en tiempos de cambio: Transformación digital y empleabilidad: ¿estamos preparados?”, Briones abordó los desafíos del entorno laboral y el papel que deben asumir los profesionales del futuro.

 

Transformación digital: entre velocidad y obsolescencia

 

Briones planteó un recorrido por la evolución de las tecnologías disruptivas y su impacto en el mercado laboral. “Vivimos en un mundo donde la velocidad, el abaratamiento de costes y el acceso masivo a plataformas están reconfigurando nuestras formas de trabajar”, señaló. Pero, a la vez que se abren nuevas oportunidades, surgen preguntas clave: ¿estamos realmente preparados para lo que viene?

 

El 35% de los puestos de trabajo actuales en España desaparecerán en los próximos cinco años, mientras que tecnologías como el big data crecen a un ritmo del 60% anual, sin que haya suficiente talento preparado para cubrir la demanda. Esto pone en evidencia una desconexión entre la velocidad del cambio y la capacidad de adaptación del capital humano.

 

Gestores de transformación digital: el perfil clave

 

En este contexto, Briones destacó el papel emergente del gestor de transformación digital. Un perfil que combina competencias técnicas con habilidades humanas. Lo definió como un “wise worker”, alguien que no solo entiende qué hace un algoritmo, sino que sabe explicarlo, contextualizarlo y convertirlo en acción dentro de los equipos. “Los profesionales del futuro deben trabajar con información, ciencia y emociones. Vosotros tenéis que convertiros en eso”, retó a los alumnos.

 

Empleabilidad y la nueva ética profesional

 

Uno de los conceptos más potentes del seminario fue el de obsolescencia humana: “Si no reciclamos nuestros conocimientos técnicos, podemos convertirnos en profesionales obsoletos”, advirtió. Briones invitó a cambiar el foco del cuidado de los “puestos” al cuidado de la empleabilidad: desarrollar capacidades transferibles que permitan moverse con fluidez en entornos laborales cambiantes.

 

Entre las competencias más relevantes para afrontar el futuro laboral, Jesús Briones destacó la capacidad de adaptarse a entornos sociales inciertos, una gestión emocional sólida, flexibilidad tanto horaria como cultural, y la habilidad de aprender a desaprender. A ello se suman la resiliencia, una ética profesional coherente y un liderazgo que se construya desde el ejemplo, guiado por el propósito y la empatía.

 

 

Talento, seguridad psicológica y liderazgo humanista

 

Según un informe de KPMG citado por el ponente, las dos prioridades actuales de las empresas son la digitalización y la atracción del talento. En ese proceso, la seguridad psicológica emerge como un factor clave: “Las organizaciones deben garantizar espacios donde las personas puedan expresarse sin miedo al juicio”, indicó Briones, subrayando la importancia de crear culturas que inspiren y conecten con los equipos.

 

También reflexionó sobre la fuga de talento y de energía interna, señalando que el liderazgo del futuro pasa por la empatía, la humildad y la capacidad de tolerar la incertidumbre.

 

Conclusión: Inspirar y adaptarse para liderar

 

El seminario cerró con una llamada clara a la acción: formarse, adaptarse y no dejar nunca de cuestionarse. Las personas necesitamos inspiración y dirección, y eso comienza por reconocer que el cambio no es algo que llega de fuera, sino algo que cada profesional debe aprender a gestionar desde dentro.

 

EUDE Business School continúa así fortaleciendo el vínculo entre formación académica y las necesidades reales del mercado, preparando a sus alumnos para liderar la transformación desde una visión ética, humana y estratégica. Este seminario enriquece el perfil de nuestros alumnos del Máster en Recursos Humanos y MBA de EUDE.

 

Rebranding: Una necesidad para la evolución de las marcas

Hoy, el mundo es muy competitivo y las marcas necesitan mucho más que un buen producto (o servicio) para mantenerse en él; necesitan una identidad fuerte que resuene con sus audiencias y se adapte a las demandas del mercado. Es aquí donde el rebranding juega un papel crucial. Es un proceso que permite a las empresas redefinir su imagen, su mensaje y su propuesta de valor, adaptándose a los cambios sociales, económicos y tecnológicos que moldean el comportamiento de los consumidores.

 

Erróneamente, se suele pensar que el rebranding es una simple actualización visual o un cambio de nombre, pero realmente es una estrategia integral de posicionamiento que responde a una necesidad profunda de reconectar con el público o ajustarse a una nueva visión empresarial. Y es que, en ocasiones, mantener la marca sin cambios puede convertirse en un lastre para la empresa, sobre todo cuando la percepción del mercado ha cambiado.

 

¿Qué es el rebranding?

 

El rebranding es el proceso mediante el cual una empresa redefine y reconstruye su marca, ya sea modificando su identidad visual, su nombre, o todos los elementos a la vez. Puede ser una actualización ligera o una transformación radical, dependiendo de las necesidades de la empresa y de los objetivos que se persigan. El objetivo es modernizar la marca y alinearla mejor con las expectativas de los consumidores actuales, así como con los valores corporativos renovados de la organización, tal como, más adelante, veremos en el caso de Cepsa a Moeve.

 

¿Por qué es importante el rebranding?

 

No es un secreto que, las preferencias y los comportamientos de los consumidores cambian con el tiempo, y las marcas necesitan adaptarse a estos cambios. Un rebranding adecuado puede ayudar a la empresa a mostrarse alineada con los valores y preocupaciones actuales de su audiencia, como la sostenibilidad, la responsabilidad social y la transparencia.

 

Por esto, una marca puede percibirse como obsoleta o anticuada. El rebranding permite renovar su imagen y hacerla más atractiva para un público joven, que suele buscar marcas frescas y actualizadas. Es una forma de decirle al mercado que la empresa sigue siendo dinámica, actual y relevante.

 

No podemos olvidar que las empresas evolucionan y, a veces, su propuesta de valor cambia. Muchas comienzan con una misión y visión específicas, pero han ampliado su oferta o su enfoque. Un buen ejemplo es Amazon, que en sus inicios se presentaba como una librería online y hoy en día es un gigante tecnológico con una gran oferta de servicios.

 

En algunos casos, las marcas se ven forzadas a realizar un rebranding debido a una crisis de reputación. Una imagen renovada puede ayudar a dejar atrás problemas del pasado, como controversias o malas decisiones, y así, construir una percepción más positiva en la mente de los consumidores.

 

Ejemplo de Rebranding: De Cepsa a Moeve

 

Actualmente, estamos viviendo el caso de rebranding de la empresa energética española Cepsa, que está en proceso de adoptar el nombre Moeve para su división de movilidad y nuevas energías. Este cambio de nombre y de imagen no es un simple capricho, sino una respuesta a la transición energética y a la evolución de la empresa hacia un enfoque más sostenible y orientado al futuro.

 

¿Por qué el cambio?

 

Durante años, Cepsa ha sido una marca reconocida en el sector energético español, especialmente en combustibles y productos derivados del petróleo. Sin embargo, los cambios en la normativa y la creciente presión para adoptar prácticas más sostenibles están motivando a muchas empresas energéticas a revisar su modelo de negocio. Para Cepsa, esto significó la necesidad de evolucionar más allá del petróleo y diversificar sus operaciones hacia el sector de la energía verde y la movilidad sostenible.

 

Objetivo del rebranding

 

La elección del nuevo nombre (Moeve) no es casual, refleja el propósito de la compañía de centrarse en la movilidad eléctrica y las energías alternativas, alineándose con las demandas de una sociedad que cada vez más, busca opciones sostenibles. El nuevo nombre nos lleva a pensar en movimiento, transición y progreso, lo cual comunica claramente la dirección que la empresa quiere tomar.

 

La identidad visual también ha sido rediseñada para transmitir modernidad y un enfoque hacia la sostenibilidad. El color y el diseño se ha actualizado para transmitir una imagen fresca y respetuosa con el medio ambiente. La estrategia de comunicación se centra en enfatizar el compromiso de la empresa con el futuro, destacando sus inversiones en energías limpias y tecnología de movilidad avanzada.

 

Impacto del cambio

 

Este cambio drástico, busca no solo atraer a los clientes que valoran la sostenibilidad, sino también mejorar la percepción pública de la empresa y mostrar su compromiso con el desarrollo sostenible. Estamos hablando de un sector en el que la transición energética es inevitable en los tiempos actuales, por lo que, adoptar una identidad orientada a la movilidad sostenible le permite a Moeve proyectarse como un líder en innovación y responsabilidad social.

 

En general, el rebranding es un proceso desafiante lleno de retos, pero también oportunidades, especialmente para las marcas establecidas, las cuales pueden enfrentarse a la resistencia de sus clientes leales o a las limitaciones impuestas por su recorrido empresarial. Sin embargo, los beneficios (generalmente) superan los desafíos cuando se gestiona de manera estratégica y muy alineada con las necesidades del mercado en el que opera la empresa.

 

Al hablar de retos, podemos destacar los siguientes:

 

  1. Aceptación del público: Los consumidores pueden mostrarse reacios a los cambios, especialmente si están acostumbrados a una marca en particular (nombre, colores o diseño). Si es posible, es importante gestionar el cambio de manera gradual, sin dejar de lado una comunicación clara de las razones del cambio. De otra manera, podrá no ser entendida por el mercado.
  2. Costos: Al realizar un rebranding completo necesitaremos una inversión significativa en investigación de mercado, diseño, publicidad, etc. Sin embargo, tal como lo hemos mencionado anteriormente, los beneficios a largo plazo justificarán el esfuerzo y los recursos invertidos.

 

A modo de resumen, es importante indicar que el rebranding es una herramienta estratégica poderosa para las marcas que buscan adaptarse a los cambios del mercado, mejorar su percepción pública y asegurar su relevancia y sostenibilidad a largo plazo. Casos como el de Cepsa, que ha evolucionado hacia la nueva marca Moeve, nos muestran cómo una empresa puede aprovechar esta transformación para fortalecer su identidad, renovar su propuesta de valor y conectar mejor con una audiencia moderna que prioriza la sostenibilidad y la innovación.

Debemos ver el rebranding como una inversión y no como un gasto innecesario, sobre todo cuando queremos prosperar en un entorno cambiante.

 

Jacek Waszkiewicz,

Director del Máster en Marketing y Dirección Comercial en EUDE Business School.