¿Conoces las principales diferencias existentes entre un Key Account Manager y un Project Manager? En el mercado laboral se pueden encontrar ofertas de empleo para todos los gustos, especialmente en los últimos tiempos. En el caso del sector digital, se exigen cada vez más perfiles cualificados y capacitados para dar respuesta a la demanda actual.
La mejor manera de conocer las diferencias entre un Key Account Manager y un Project Manager es detallando cuál es la función que tiene cada uno de estos profesionales dentro de las empresas. A continuación, se detallan las funciones y cualidades de ambos profesionales en el mundo del marketing digital.
Cuando se habla del Key Account Manager (KAM) se está hablando del profesional que se encarga de llevar la gestión de las cuentas clave de cualquier empresa o compañía. Es interesante destacar que las cuentas clave son aquellas que generan aproximadamente un 80% de la facturación de la empresa.
El Key Account Manager es un profesional que suele encargarse de la alta dirección, así como de desarrollar el plan de marketing estratégico de la empresa. Debe indicarse que las cuentas clave se encuentran dentro del mencionado plan de marketing estratégico, ya que las mismas permiten tanto la introducción como la madurez de cualquier producto o servicio cuando sale a la luz en el mercado.
Actualmente, se ha convertido en uno de perfiles más solicitados por las empresas, sobre todo por las agencias de marketing, y ello es debido a que estos expertos tienen 4 funciones esenciales: la gestión de la información, la gestión del negocio, la gestión de las relaciones, así como la gestión del proyecto y del equipo.
Contar con un Key Account Manager permite disfrutar de una serie de ventajas y beneficios que no son capaces de proporcionar otros profesionales:
Ya hemos podido comprobar la importancia de disponer de un Key Account Manager en cualquier empresa, pero ahora toca detenerse a conocer el perfil del Project Manager. El Project Manager tiene un rol muy claro en las empresas: dirigir los proyectos. En otras palabras, el Project Manager es el profesional encargado de tomar las diferentes decisiones sobre el campo de acción.
Este tipo de profesionales tienen un papel muy importante dentro de las empresas, ya que realizan funciones clave que resulta conveniente conocer. Se encargan de definir y presentar los diferentes proyectos, además de planificarlos, establecer objetivos, supervisar las tareas del proyecto y comprobar su evolución, así como implementar los cambios y soluciones que resulten precisos en cada proyecto.
Como puede comprobarse, son muchas las funciones que tienen este tipo de profesionales, ya que son los principales encargados de dar sentido a cada una de las acciones, tareas y recursos que se desarrollan para poder sacar adelante cualquier clase de proyecto empresarial, independientemente de los objetivos a conseguir, su duración, su naturaleza o la manera de financiación.
En EUDE impartimos múltiples másteres que pueden ayudarte a dar respuesta a las necesidades actuales que pueden tener los clientes, así como a conectar mucho más fácilmente con ellos. Para ello te proponemos la realización de nuestro Máster en Marketing y Dirección Comercial, un curso formativo que te proporcionará las herramientas necesarias para liderar la estrategia de la compañía para la cual formes parte, o bien para tu propia empresa.
Las escuelas de negocio ofrecen al alumno la oportunidad de formarse en las áreas más demandadas por las empresas a través de programas actualizados y diseñados por profesionales en activo. Además brindan más flexibilidad y opciones para cursar un Máster.
A la hora de cursar un Máster, el alumno debe elegir si estudiar en la universidad o en una escuela de negocios. Los estudios universitarios mantienen una sólida reputación en las áreas tradicionales, pero no la misma actualización ni oferta cuando se trata de ámbitos que avanzan rápidamente, como tecnología o negocios, que demandan una formación más específica y con capacidad para adaptarse a los cambios.
La flexibilidad es la gran ventaja de las escuelas de negocios. Al no tener que ajustarse a una formación reglada cuentan con la libertad de diseñar nuevos programas y contenidos en función de las necesidades del mercado. No obstante, también ofrecen títulos oficiales con apoyo de universidades.
La oferta académica de las escuelas de negocio se centra en la gestión empresarial con programas en: dirección de empresas, finanzas, recursos humanos, marketing, comercio internacional, coaching, entre otras. Los horarios de las clases suelen ser compatibles con el trabajo, además ofrecen varias modalidades como presencial, semipresencial u online dentro del mismo Máster.
Otra de las ventajas de las escuelas de negocio es su estructura; frente al tamaño y la organización regulada por ley de las universidades, las escuelas de negocio presentan un modelo más funcional, centrado en conectar las necesidades del sector productivo con la enseñanza especializada, incorporando nuevos modelos de aprendizaje a partir de equipos docentes en activo capaces de superar la teoría y ofrecer una formación eminentemente práctica.
En EUDE Business School ofrecemos al alumno una visión global y estratégica del mundo empresarial. A través de distintas modalidades de formación disponibles, brindamos alternativas adaptadas a las necesidades de cada alumno: Máster Online, Presencial y el Programa PPDI.
Nuestros programas están pensados y diseñados por profesionales en activo y siguen una metodología práctica en la que el alumno desarrolla nuevas habilidades y competencias profesionales. Además, la formación se complementa con conferencias y eventos en los que nuestros alumnos pueden ampliar sus conocimientos y enriquecer su Networking desde el primer día.
También contamos con jornadas de trabajo en empresas, las cuales permiten al alumno vivir el día a día de las organizaciones y aprender de mano de expertos y líderes en distintos sectores empresariales.
¿Cuántas horas has dedicado a buscar trabajos en sitios web como LinkedIn, Glassdoor o Indeed? ¿Cuántas veces has encontrado la oferta de trabajo perfecta y has descubierto que no estás cualificado para optar a ella?
La competencia en el mercado de trabajo es feroz, y muchos empleadores se han vuelto mucho más estrictos con respecto a los requisitos de sus candidatos. De hecho, un estudio de Glassdoor for Employers demuestra lo difícil que puede ser causar una buena primera impresión:
Es más importante que nunca encontrar una manera de distinguirse de la multitud, y una de las formas más efectivas de obtener esa ventaja es con un Máster en Administración de Empresas (MBA). Un solicitante con un título de MBA puede optar más fácilmente a una entrevista y a la oferta de trabajo.
Muchas descripciones de trabajo incluso especifican que la compañía requiere o al menos prefiere contratar a alguien con un MBA. Entonces, ¿qué tipo de ventajas ofrece un MBA, y por qué los empleadores piensan que es tan importante?
A menos que hayas gestionado directamente un equipo de trabajo en tu puesto actual o anterior, es probable que no puedas demostrar y/o no tengas habilidades directivas o de liderazgo. Con un MBA, los reclutadores se sienten seguros de tu capacidad para gestionar un equipo porque es el enfoque principal de cualquier programa de MBA.
Tener ese voto de confianza sin tener realmente una experiencia de trabajo de la vida real en una posición de este tipo puede aumentar significativamente tus posibilidades de acceder al empleo soñado.
Si ya tienes experiencia en la gestión de equipos, tu título reforzará la confianza ante un posible empleador sobre tu capacidad para supervisar a los empleados o departamentos enteros. Esta experiencia junto con un MBA también te pone en el valor cuando llega el momento de negociar el salario.
Los reclutadores saben que los graduados de MBA han aprendido la importancia de la creación de redes y pueden aportar esas habilidades de comunicación y construcción de relaciones en su empresa. Esas habilidades pueden ser vitales para el crecimiento de la red de clientes, socios e inversores de la compañía. En un programa de MBA, construyes relaciones con compañeros, ex alumnos de la escuela, profesores y otros profesionales, que pueden convertirse en contactos vitales en el futuro.
La red de una escuela de negocios te ayudará a aprender cómo establecer relaciones y administrar una amplia red de colegas, clientes y mentores. Una persona que trabaja en una empresa de su interés o conoce a otra persona que trabaja allí podría estar dentro de la red de un MBA, y esa “entrada” podría ser el impulso final para recibir una oferta de trabajo
El pensamiento crítico es una piedra angular de la educación superior, pero un programa de MBA mejora y agudiza ese nivel de pensamiento crítico. A través de la aplicación práctica rigurosa de conceptos empresariales complejos para resolver problemas del mundo real, los postgraduados de MBA pueden poseer una amplia gama de opiniones al tiempo que deducen qué solución es la mejor para una circunstancia particular.
Ese tipo de intuición y pensamiento rápido es vital en escenarios de negociación, presentaciones y otras interacciones y tareas de toma de decisiones. No es necesario tener un MBA para alcanzar este nivel de pensamiento crítico, pero el título de MBA lo sugiere automáticamente a posibles empleadores e inversores.
En cualquier posición de gestión, es probable que supervises muchos tipos de tareas a la vez. Tu tiempo es valioso como lo es el de tu empresa y el de tus empleados. Comprender qué tareas son más importantes para completar y en qué orden es fundamental para ser un gerente eficaz. Mientras obtienes tu título, obtienes una comprensión y aplicación de la priorización estratégica de completar el trabajo del curso y participar en las discusiones de clase.
Un título de MBA les indica a los posibles empleadores que tienes experiencia perfeccionando estas habilidades que te pueden dar una gran ventaja competitiva sobre otros candidatos. Con estas cuatro habilidades básicas y otros beneficios que obtendrás con un título, es fácil ver por qué los empleadores a menudo seleccionan graduados de MBA sobre otros, o incluso lo solicitan como algo imprescindible para optar al puesto.
Con estas cuatro habilidades básicas además de otros beneficios que obtendrás con un título, es fácil observar por qué los empleadores a menudo optan por seleccionar graduados de MBA sobre otras candidaturas o incluso lo solicitan como requisito imprescindible para optar al puesto de trabajo ofertado, aumentando así las posibilidades de acceder al puesto ofertado aquellos candidatos que cuenten con dicha formación.
La realidad confirma que de las 120 horas que tiene una semana laboral, de lunes a viernes, 40 horas las pasamos durmiendo, 40 horas trabajando, unas 10 horas de media de traslado al trabajo, 10 horas comiendo, y el resto, un total de 20 horas lo destinamos a nuestro ocio, familia y amigos.
En resumen, pasamos más tiempo con nuestro jefe que con la familia o los amigos; las 40 horas semanales que estamos en la oficina convierten a los compañeros de trabajo y a los superiores en personas muy importantes, nos guste o no. Concretamente, los jefes tienen una influencia casi absoluta sobre nosotros, pues son a quienes debemos rendir cuentas y quienes condicionan, en cierta medida, el balance de la jornada.
En cada oficina el ambiente de trabajo es diferente, incluso dentro de una misma empresa puede diferir de un departamento a otro. Gran parte de esta diferencia la marcan los jefes. Por eso, para que las cosas funcionen de forma eficiente y armónica, es recomendable que entiendas el estilo de jefe que te ha tocado.
Para que todo sea lo más idílico posible, lo primero que hay que tener en cuenta es que los responsables son personas y por tanto, no todos son iguales. Cuanto antes aprendamos a identificar de qué palo va el nuestro, mejor que mejor.
Desde EUDE Business School hemos cogido como referencia al consultor estadounidense John Hoover, experto en liderazgo y planificación, define una serie de categorías de jefes, entre ellas, las siguientes:
Se recrea torturando a sus víctimas
Es más difícil huir, porque no deja ir a su presa para poder seguir torturándola. Hay que fingir que la carga del trabajo es superior a lo que realmente es. Mostrarse ocupado, concentrado y nunca, nunca, expresar la menor alegría.
Toma todo lo que uno hace como una conspiración en su contra. Para escapar, lo mejor es hacerle creer que se está conspirando. Es muy fácil, basta con cruzar una mirada cómplice o una tosecita con otro colega en una reunión o callar en cuanto él entra en la oficina.
Mantiene una posición de superioridad con respecto a sus empleados. Dirígete a él tal y como quiere que se dirijan a él. Tienes que seguir sus reglas. Le encanta que le hagan regalos, que le pidan perdón por anticipado, y nunca, nunca le ignores.
Tiene facilidad para destacar las desventajas de cualquier tema. No le gusta que le elogien ni que le den buenas noticias. Necesita castigo. Destacar siempre lo negativo -obstáculos y desventajas- de cualquier tema. Lo mejor es huir de él porque nunca estará contento.
No tiene amigos y los busca en la oficina. Quiere que lo vean como un igual, fomenta la camaradería entre los trabajadores y les cuenta entre sus contactos de redes sociales; los hay incluso que se van de marcha con sus empleados. Si el cuento te suena, lo mejor es que aproveches el buen ambiente que te proponen pero sin perder el norte, al fin y al cabo es tu jefe y debes mostrarte siempre como un buen profesional, sin exceder la confianza.
Los trabajadores entregados son los que peor la pasan porque deben trabajar horas extra para hacer lo que tendrían que haber hecho en vez de estar hablando de actualidad, del tiempo y de deportes con sus jefes colegas.
Respeta y propicia el buen ambiente. Es el que sabe que compartir información de manera concienzuda y puntual hace que la gente se sienta partícipe, respetada y reconocida por su contribución. Convierte la comunicación abierta y sincera en una prioridad. Y es receptivo al feedback.
Dicen que nadie es perfecto y estamos seguros de que es verdad pero los hay que se acercan bastante. Si tienes la suerte de encontrarte a un responsable así en tu empresa, aprovecha para aprender y seguir creciendo como profesional.
En Perú, del reconocimiento y acreditación de las titulaciones cursadas en el extranjero se encarga la SUNEDU, es decir, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria.
SUNEDU
La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) es un organismo técnico especializado adscrito al Ministerio de Educación del Perú. Su objetivo principal es el de proteger el derecho de los jóvenes a recibir una educación universitaria de calidad.
La SUNEDU es el organismo responsable de otorgar licencia a las universidades para ofrecer el servicio educativo superior. Para ello, verifica el cumplimiento de las condiciones básicas de calidad y supervisa que los recursos públicos otorgados sean destinados a fines educativos.
Las Maestrías oficiales que EUDE brinda en Perú forman parte de la oferta académica de Universidad EUDE México. Estos títulos son reconocibles por la SUNEDU (Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria), en aplicación de lo que establecen los convenios de reconocimiento entre los países. Esto supone el compromiso de EUDE para que miles de estudiantes peruanos tengan acceso a formación con calidad europea.
La Solicitud de reconocimiento de grados y títulos otorgados en el extranjero, cuyo formato se descarga aquí, debe adjuntar la siguiente documentación:
– Carta poder simple, en caso el trámite sea realizado por una persona distinta al titular del grado y/o título.
– Diploma original que acredita el grado y/o título, o documento con valor oficial reconocido por órgano competente en materia de educación superior universitaria que haga sus veces, verificable mediante:
– Comprobante de pago por derecho de trámite. En caso el solicitante sea Migrante Retornado, tendrá derecho a la reducción del pago, para lo cual deberá presentar además copia simple de la Tarjeta del Migrante Retornado.
– En caso de que el solicitante requiera que el acto administrativo de reconocimiento contenga información adicional que no figura en el diploma, este debe presentar el certificado de estudios o suplemento al título original.
Existen dos procedimientos para hacer otorgar valor a un diploma obtenido en el extranjero: el reconocimiento y la revalidación u homologación:
*Actualizado en enero de 2024
Los candidatos a un puesto de trabajo están, por lo general, cada vez mejor preparados, por lo que son mayoría los que pueden presentar un currículum vitae destacable. Para conseguir que las empresas se fijen en nosotros es fundamental conocer cuáles son las competencias profesionales más valoradas y, posteriormente, resaltarlas con habilidad tanto en nuestro currículum como en las entrevistas personales.
Las 5 competencias profesionales que más valoran las empresas
Las competencias profesionales forman parte de nuestra propia personalidad y actitud, pudiéndose definir como el conjunto de rasgos psicológicos, emocionales y de aptitud ante los retos y el trabajo diario y de personalidad de cada individuo.
Se trata, por lo tanto, de rasgos propios de nuestro carácter que deben diferenciarse de las capacidades profesionales, que son los conocimientos específicos para desarrollar un trabajo que se adquieren con la formación y la experiencia laboral.
Los expertos consideran que, actualmente, las competencias profesionales mejor valoradas por los reclutadores de empleados y de los mejores talentos para las empresas son las siguientes:
La importancia de “vender” y potenciar estas competencias profesionales
Son muchos los reclutadores de personal y las empresas que le dan una importancia parecida, e incluso superior, a las competencias profesionales citadas anteriormente. Por este motivo, es muy importante citarlas de forma destacada en el currículum y, se nos presenta la ocasión, también en la entrevista de trabajo.
Por otro lado, en el caso de que detectemos una carencia en algunas de las competencias más valoradas, no debemos olvidar que las podemos potenciar y entrenar. La clave se encuentra en concienciarnos, ponerle ganas y, en ocasiones, buscar la ayuda de un coach especializado en temas de motivación y fijación de objetivos personales y profesionales.
Tener las competencias profesionales adecuadas junto con una sólida formación, como la que puedes encontrar en EUDE, puede significar la ecuación perfecta para labrarte un gran futuro profesional.