BIM y la Gestión de Activos: Optimizando la Vida Útil de las Infraestructuras

El Modelado de Información para la Construcción (BIM) ha revolucionado la forma en que se planifican, construyen, y mantienen las infraestructuras. Su implementación no solo mejora la eficacia en la fase de construcción, sino que también ofrece beneficios sustanciales para la gestión de activos a lo largo de su ciclo de vida útil.

 

Introducción

 

El Modelado de Información para la Construcción (BIM) es una tecnología digital que representa física y funcionalmente las características de las infraestructuras. BIM no solo facilita la creación de diseños más precisos y la ejecución de construcciones más eficientes, sino que también es una herramienta clave en la gestión de activos post-construcción. A través de BIM, es posible monitorear, mantener y gestionar infraestructuras de manera óptima, maximizando su vida útil y minimizando los costos operativos y de mantenimiento.

 

Índice

  1. Implementación de BIM en la Gestión de Activos
  2. Beneficios de BIM para la Infraestructura
  3. Estrategias para Integrar BIM en la Gestión de Activos
  4. Casos de Estudio
  5.  Conclusión

 

Implementación de BIM en la Gestión de Activos

 

BIM permite la creación de modelos detallados que incluyen no solo la geometría del activo, sino también datos críticos como los materiales de construcción, las especificaciones técnicas de los equipos instalados y los requerimientos de mantenimiento. Este modelo se convierte en una base de datos viva, que se actualiza y utiliza durante toda la vida útil del activo.

 

Los modelos BIM pueden integrarse con sistemas de monitoreo en tiempo real para predecir cuándo un componente puede fallar o cuándo es necesario realizar mantenimiento. Esta aproximación predictiva al mantenimiento asegura que las intervenciones sean oportunas y menos intrusivas, reduciendo los tiempos de inactividad y prolongando la vida útil de la infraestructura.

 

Beneficios de BIM para la Infraestructura

 

Utilizar BIM en la gestión de activos facilita la coordinación entre diferentes equipos, mejora la comunicación y eficientiza los flujos de trabajo. Por ejemplo, con BIM, los encargados del mantenimiento pueden visualizar exactamente dónde está localizado un problema, entender su contexto, y actuar rápidamente, lo cual reduce significativamente los tiempos de respuesta y mejora la eficacia operativa.

 

BIM ayuda a reducir los costos operativos y de mantenimiento al permitir una mejor planificación y ejecución del mantenimiento preventivo. Además, el uso eficiente de los recursos y la minimización de los desperdicios durante la fase de construcción se traducen en ahorros significativos, no solo durante la construcción sino a lo largo de toda la vida útil del activo.

 

Estrategias para Integrar BIM en la Gestión de Activos

 

Implementar estándares como PAS 1192 y ISO 19650 puede facilitar la integración efectiva de BIM en la gestión de activos. Estos estándares proporcionan un marco de trabajo sobre cómo gestionar la información generada durante la vida útil de los activos, asegurando que los datos sean consistentes y estén accesibles para todos los usuarios autorizados.

Capacitar al personal en el uso efectivo de BIM es crucial para maximizar sus beneficios en la gestión de activos. Esto incluye formación en el uso del software y en la interpretación de los datos del modelo, así como en la actualización continua de sus habilidades para adaptarse a las nuevas tecnologías y metodologías que surgen en la industria.

 

Casos de Estudio

 

En el aeropuerto internacional de Heathrow, la implementación de BIM para la gestión de activos ha permitido una reducción del 30% en los costos de mantenimiento anual. BIM facilitó una mejor planificación y coordinación de las operaciones de mantenimiento, resultando en una mayor eficiencia y menos interrupciones en las operaciones aeroportuarias.

 

La red de metro de Barcelona utilizó BIM para renovar y gestionar sus instalaciones, mejorando significativamente la eficiencia operativa y reduciendo los costos de mantenimiento. El uso de BIM permitió simular diferentes escenarios de mantenimiento y optimizar las rutas de intervención, minimizando el impacto en los servicios diarios.

 

Conclusión

 

La implementación de BIM en la gestión de activos ofrece numerosos beneficios, incluyendo la optimización de la vida útil de las infraestructuras, la mejora en la eficiencia operativa, y la reducción de costos a largo plazo. Aunque la integración de BIM presenta desafíos, como la necesidad de estandarización y capacitación, las soluciones están al alcance y prometen transformar la gestión de infraestructuras. El futuro de la gestión de activos pasa inexorablemente por una mayor adopción de BIM, no solo como una herramienta de diseño y construcción, sino como el estándar para la operación y mantenimiento de todo tipo de infraestructuras.