“El coaching como habilidad directiva de las nuevas organizaciones” entrevistamos a Daniel Benjumea

EUDE Business School tuvo la oportunidad de entrevistar a Daniel Benjumea, docente especialista en Habilidades Directivas, quien nos contó cómo se ha establecido un nuevo panorama dentro de las empresas y que papel ejerce el coaching en él.

 

Las transformaciones económicas y laborales que se han producido en los últimos años, han provocado que muchas habilidades que se requerían en el mercado laboral, hayan dejado paso a nuevas destrezas que son reclamadas por la mayoría de las compañías. Es en este contexto donde la función del coaching comienza a desempeñar un papel fundamental dentro de las organizaciones.

 

Daniel Benjumea Aparicio, docente en Habilidades Directivas en EUDE Business School establece una clara diferenciación en este nuevo panorama. Por una parte, aparece el coaching y las nuevas competencias directivas enfocadas principalmente a gestionar la toma de decisiones basadas en datos. Por otra parte, el perfil de autoliderazgo presenta características diferentes al que anteriormente se venía desarrollando.

 

El nuevo elemento sobre el cual debe pivotar el ejercicio de dirección es el coaching. Para el profesional es  “una herramienta que hoy en día sigue siendo muy útil”, ya que sirve principalmente para potenciar el perfil directivo y ayuda a diferenciar la estructura de la organización y el desempeño diario, apostando por ayudar y fortalecer los conocimientos y habilidades de los trabajadores.

 

“Debemos entender el coaching como una herramienta a implantar dentro de nuestra propia persona, en el ejercicio de habilidades directivas” afirma Daniel Benjumea, porque solo de esta manera se podrá obtener mucha información que nos ayudará a elaborar y establecer nuevos procesos y toma de decisiones dentro de lo que se conoce como liderazgo 4.0.

 

En este nuevo entorno, marcado por la tecnología, la formación y las decisiones personales van a marcar la diferencia, siendo el factor humano fundamental para alcanzar el éxito de la organización “Tenemos que ser capaces de elaborar todo un proceso de gestión de la información, hoy en día sí que es verdad que la tecnología nos facilita el proceso de captación y gestión de la información, pero al final las decisiones y las soluciones hay que tomarlas de forma personal”.

La Motivación dentro y fuera de las Organizaciones

Motivación dentro y fuera de las organizaciones

 

Mucho se ha estudiado, escrito y hablado de la motivación en las últimas décadas quizá precisamente por la ausencia de esta dentro del marco Organizativo más que por el hecho en sí de vincularla a una mayor productividad y resultados.

 

Cuando hablamos de motivación estamos hablando de polaridad, una polaridad que nos obliga a pensar que, casi es más importante “no desmotivar” que aprender a “motivar” al Staff de una Organización.

 

La motivación humana se basa en tres principios básicos según la gran mayoría de las teorías conductistas; Poder-Logro y Afiliación.

 

Estas tres se basan principalmente en la necesidad de control, el aprendizaje y las relaciones interpersonales.

 

En general el ser humano está orientado hacia un estado emocional motivado, eso quiere decir que por inercia evolutiva su actividad y actitud diaria se enfocan en la gestión de la información y la necesidad de esta. Además, en la gestión y control de su entorno mediante sus áreas de influencia y sus áreas de preocupación como defendía CoveyÒ. Por otro lado la interacción en las relaciones para el intercambio de intereses afectivos es otro factor clave.

 

¿Qué ocurre cuando nuestro Staff de desmotiva?, ¿Cuales son los hechos o cuestiones que hacen que esa desmotivación se instaure?, ¿Se produce por factores extrínsecos o intrínsecos?, ¿Cómo afecta esto a la salud y la parte psicosocial sistémica de la Organización?… estas y otras muchas cuestiones son las que deberían plantearse en el ejercicio del planeamiento estratégico orientado al mantenimiento de la salud motivacional en la Organización.

 

Entendiendo todos los conceptos anteriores, no podemos olvidar la importancia del empoderamiento en la propia motivación de cada persona. Dicho de otra manera, cada cual es responsable de su propia motivación, descubrirla, potenciarla y reclamarla forman parte de esa responsabilidad que no puede ser trasladada a otros ámbitos externos como son la escala jerárquica o el sistema de recompensas y reconocimientos de la Empresa.

 

Las Organizaciones tienen la responsabilidad de dotar de recursos al Ecosistema Organizacional de tal forma que cada persona pueda proveerse de los diferentes elementos motivacionales, ya sea por vías económicas, de desarrollo profesional, factores higiénicos, factores psicosociales o incluso aquellos otros vinculados a la propia vida y propósitos del empleado.

 

Ya que cada Organización tiene su propio sistema de potenciación de la Motivación y en eso no podemos trabajar desde aquí, al menos en estas líneas te animo a que te empoderes en tu propia motivación y desde ella motives a otros con tus acciones para que hagan lo mismo. Sólo desde una plena auto-motivación se puede llegar a la gran motivación colectiva.

 

 

 

                               “ No basta con tener motivos, hay que pasar a la acción, esa es la clave de la Motiv-ación”.

 

Daniel Benjumea Aparicio

Docente en Habilidades Directivas

Eude BussinesSchool