El pasado 11 de junio, EUDE Business School firmó un nuevo partnership académico con DinoRANK, plataforma especializada en posicionamiento web y SEO.
Con este acuerdo, EUDE refuerza su compromiso con la formación digital de calidad, incorporando herramientas líderes del mercado a su propuesta académica.
Como parte de este nuevo acuerdo académico con DinoRANK, la firma se realizó en las instalaciones de EUDE Business School en Madrid, con la presencia de uno de los responsables de DinoRANK, quien formalizó este acuerdo estratégico, junto a Carlos Viera, director del Máster en Marketing Digital de EUDE.
Desde el curso lectivo 2025-2026, DinoRANK será Partner Académico de EUDE DIGITAL. Esta colaboración permitirá a los alumnos acceder a múltiples beneficios formativos vinculados al sector digital y el posicionamiento web.
Entre los beneficios principales se encuentran:
En palabras de Carlos Viera, director del Máster en Marketing Digital de EUDE:
“Estamos orgullosos de sumar a DinoRANK como nuevo partner académico. Su experiencia en posicionamiento web y su herramienta innovadora fortalecerán la formación digital de nuestros estudiantes, preparándolos aún más para los retos del mercado laboral actual.”
Con esta alianza, EUDE Business School continúa ampliando su red de partners estratégicos internacionales, asegurando que su comunidad académica cuente siempre con los recursos, herramientas y conocimientos más actualizados del sector digital.
Los alumnos de los programas presenciales en Madrid de EUDE culminan su etapa formativa con la defensa de sus PFM (Proyecto Fin de Máster), presentando propuestas innovadoras, de alto impacto y con fuerte aplicabilidad en el entorno empresarial real.
EUDE Business School ha acogido, a lo largo de estas dos últimas semanas, la defensa de los Proyectos de Fin de Máster (PFM). Dicho proceso corresponde a los alumnos que comenzaron su andadura en la Escuela Europea de Dirección y Empresa hace un año, en la convocatoria de junio 2024. Este hito marca el cierre del ciclo académico de estos alumnos, quienes se graduarán del próximo 18 de julio en el Teatro Príncipe Pío para recibir su título de magister.
En el ADN de una escuela de negocios ha de ir el emprendimiento. De esta forma, las presentaciones de los PFM adquiere un valor de evolución profesional, resume todo el año vivido en Madrid y potencia la capacidad para generar soluciones empresariales relevantes, innovadoras y con visión de futuro.
Como en cada edición, los proyectos han sido evaluados por un tribunal compuesto por el director académico del máster correspondiente y uno o dos profesores especializados en el área de estudio del alumno. Este jurado ha garantizado un análisis completo y exigente, que ha valorado tanto la profundidad académica como la aplicabilidad empresarial de cada propuesta.
Los criterios de evaluación establecidos por EUDE buscan asegurar una formación integral. Entre ellos destacan:
El proceso de defensa no solo ha servido para evaluar las competencias adquiridas por los alumnos, sino también para poner a prueba su capacidad para comunicar eficazmente una idea de negocio o solución estratégica ante un jurado exigente, tal como ocurriría en un entorno empresarial real.
Los trabajos presentados en esta promoción han abordado temáticas de gran actualidad y relevancia, con propuestas que, en muchos casos, podrían tener un desarrollo real en el mercado. Algunos ejemplos destacados incluyen:
“Nosotros lo que queríamos crear era un marketplace de uso habitual, no solo una tienda online. Queríamos construir una comunidad que se base en la confianza y en experiencias únicas”, comentaba una autora del proyecto durante su presentación.
Estos trabajos no solo han evidenciado el alto nivel académico de los alumnos, sino también su compromiso con una formación que trasciende el aula y busca generar impacto real en los entornos sociales y económicos.
Durante la jornada de defensa, Juan Díaz del Río, Director Académico de EUDE Business School, así como Director del MBA de EUDE, quiso destacar el esfuerzo, compromiso y crecimiento demostrado por los alumnos:
“Esta promoción representa el tipo de talento que el mercado necesita: profesionales capaces de analizar, crear, liderar y comunicar. Cada uno de los proyectos presentados es un reflejo de cómo se puede aplicar el conocimiento con propósito, con impacto y con visión de futuro. Nos sentimos orgullosos del nivel alcanzado y de la madurez profesional que han demostrado.”
Con la finalización de esta etapa, EUDE reafirma su compromiso con una formación de excelencia, conectada con las necesidades del entorno empresarial y con una visión internacional, práctica y orientada a resultados. Esta promoción deja atrás el aula para convertirse en protagonista del mundo profesional.
Cabe destacar que la realización del Proyecto Final de Máster (PFM) en formato de defensa ante tribunal es un requisito exclusivo de los programas de formación presencial en la sede de Madrid, lo que refuerza el componente práctico y experiencial de esta modalidad. A través de esta metodología, EUDE proporciona a sus alumnos la oportunidad de vivir un proceso formativo alineado con los estándares europeos de posgrado y con una orientación clara al mundo profesional.
Vivimos en un mercado donde ya no basta con tener talento, experiencia o formación… si nadie sabe quién eres, qué haces y por qué deberían contar contigo, simplemente no existes en el radar de las oportunidades.
La marca personal ha pasado de ser una ventaja a convertirse en un mínimo profesional.
La ausencia de marca personal no es neutral. Comunica desactualización, falta de iniciativa o desinterés estratégico. Aunque no lo digamos, un perfil incompleto, una biografía genérica o una presencia inconsistente envían un mensaje que no es el que queremos.
Hoy, la mayoría de las decisiones profesionales empiezan en un buscador. El 85% de los reclutadores revisan tu presencia online antes de contactarte (LinkedIn Talent Solutions, 2023). Y el 93% de los empleadores buscan información adicional fuera del currículum (Jobvite, 2023). Si no encuentran nada, o lo que encuentran no aporta valor, la conversación ni siquiera empieza.
Una de las consecuencias más invisibles, y a la vez más costosas, de no tener una marca personal es que las oportunidades pasan de largo sin que lo sepas. No hablamos solo de puestos de trabajo, hablamos de proyectos, alianzas, mentorías, convocatorias, invitaciones a eventos, colaboraciones o propuestas que podrían transformar tu carrera.
¿Por qué ocurre esto? Porque en la economía del conocimiento y la visibilidad, las decisiones se toman antes de hablar contigo. Se toman en una búsqueda de LinkedIn, al revisar tu huella digital o al escuchar una recomendación informal. Si no estás en ese momento, simplemente no existes en la ecuación.
Algunas señales claras de este coste silencioso:
Tener una marca activa no solo aumenta tu visibilidad: también mejora tus probabilidades reales de recibir propuestas. Según datos de LinkedIn, quienes comunican su especialización y aportan valor tienen un 27% más de posibilidades de ser contactados por oportunidades laborales o de colaboración.
Uno de los grandes bloqueos a la hora de trabajar la marca personal es creer que se trata de “autopromoción”, de “presumir”, o incluso de “venderse”. Pero eso es un mito. Una marca personal bien construida gira en torno a la claridad estratégica: quién eres, qué haces, cómo lo haces y por qué eso importa.
Lo que realmente marca la diferencia es tener una presencia coherente y constante que proyecte tu propuesta de valor con intención. Construir tu marca personal es tomar el control de tu narrativa profesional, y usarla para abrir puertas, conectar con oportunidades y liderar tu trayectoria.
Esto se logra a través de la visibilidad estratégica:
Y no hace falta hacerlo a gran escala. Un post útil a la semana. Un comentario de calidad al día. Un perfil bien trabajado. Eso ya es tener presencia profesional.
No todo contenido genera el mismo impacto. Los vídeos, los carruseles y los posts personales superan por amplio margen a los contenidos genéricos o impersonales. La autenticidad, hoy más que nunca, es un valor diferencial en el posicionamiento profesional.
En definitiva, tu marca personal es una herramienta, no un escaparate.
Muchos profesionales con talento, formación y experiencia se quedan fuera de procesos o pierden oportunidades no por falta de capacidad, sino por errores sutiles que dañan su marca personal sin que se den cuenta. Son fallos que no hacen ruido, pero tienen consecuencias silenciosas y persistentes.
Los más habituales son:
Tener un perfil profesional desactualizado, con espacios vacíos o mal organizado, genera una primera impresión negativa. En plataformas como LinkedIn, esto incluye:
Un perfil así no proyecta confianza ni credibilidad. En muchos casos, ni siquiera aparece en búsquedas relevantes por no estar optimizado.
No basta con tener un perfil visible si no existe una señal de vida reciente. La inactividad digital se interpreta como pasividad profesional. Algunos ejemplos:
Hoy, el algoritmo prioriza lo activo, y las personas también. Si no estás generando valor o mostrando señales de evolución, es fácil que te pasen por alto.
Uno de los errores más comunes es no saber explicar con claridad quién eres, qué haces y para quién lo haces. Ejemplos:
Cuando tu mensaje es difuso, es muy difícil que te asocien con una necesidad concreta. Y si no te asocian con una solución, no te eligen.
Hoy, la validación externa es clave para generar confianza. Si no tienes recomendaciones, testimonios, validaciones de habilidades o interacciones visibles, tu marca parece aislada. Algunas señales de esta ausencia:
La confianza digital se construye con la voz de otros, no solo con la tuya. Si nadie habla de ti, los demás dudan si deberían hacerlo.
Muchos profesionales tienen talento, pero su marca no lo refleja. Y hay errores silenciosos que limitan su crecimiento sin que lo noten. Esta visual resume los más frecuentes, desde un perfil incompleto, hasta una comunicación sin foco o sin pruebas sociales. Corregirlos puede marcar la diferencia entre destacar o ser descartado sin aviso.
Muchas veces creemos que no nos seleccionan por falta de experiencia, formación o habilidades técnicas. Pero en realidad, muchos procesos de selección o colaboración se detienen incluso antes de que empiecen realmente. ¿La razón? Una primera impresión digital que genera dudas, confusión o directamente desinterés.
Estos son los factores más habituales por los que un perfil es descartado antes de la primera conversación:
Este es el motivo más frecuente. Tu huella digital, lo que aparece al buscarte en Google, LinkedIn u otras plataformas, no respalda tu valor profesional. Algunas señales que alertan negativamente a reclutadores y clientes potenciales:
Tu presencia online debe ser coherente con tu propuesta de valor. Si lo que se ve no inspira confianza, el proceso se detiene ahí.
A veces el problema no es lo que falta, sino lo que no se entiende. Un perfil confuso, genérico o mal redactado hace que quien lo revise no sepa exactamente qué haces ni cómo puedes aportar valor.
Errores típicos:
Si un reclutador o colaborador potencial necesita más de 20 segundos para entender si encajas en una necesidad específica, probablemente pasará al siguiente perfil.
Una marca personal sin actividad da la sensación de estar “fuera del mercado”. Si tu perfil muestra inactividad, el mensaje que se transmite es desconexión o desinterés.
Situaciones frecuentes:
La inactividad comunica. Y en un entorno tan dinámico como el actual, se interpreta como falta de motivación o de actualización.
Este error, aunque menos frecuente, es muy crítico. Cuando hay diferencias entre lo que cuentas en tu CV y lo que proyectas en tus canales digitales, se activa una señal de alerta.
Ejemplos comunes:
En la era digital, la coherencia es clave para la credibilidad. Y si no eres percibido como consistente, difícilmente serás percibido como confiable.
Datos obtenidos aquí
En un entorno profesional saturado de perfiles, competencias y opciones, el talento que no se comunica simplemente se pierde en el ruido. La calidad ya no es suficiente por sí sola: necesita ser proyectada con intención. Porque lo que no se ve, no se considera. Y lo que no se comunica, no se elige.
Tener una marca personal no es garantía de éxito inmediato, pero no tenerla sí es garantía de invisibilidad profesional. Da igual cuánta experiencia tengas, cuántos logros acumules o cuánto valor puedas aportar… si nadie lo percibe, es como si no existiera.
Y no se trata de exponerse por exponerse. Se trata de construir una presencia que hable por ti cuando tú no estás. Una huella digital coherente, que represente lo que haces, lo que vales y lo que aportas. Porque hoy, las decisiones profesionales se toman muchas veces sin conocerte… pero no sin investigarte.
Desde EUDE Business School creemos firmemente que la marca personal no es una moda, sino una competencia clave de liderazgo moderno. Una herramienta para diferenciarse, generar confianza, abrir puertas y construir autoridad. Pero también una responsabilidad: contigo mismo, con tu propósito y con tu trayectoria.
En el mercado actual, la marca personal no es un lujo ni una opción, es una herramienta profesional esencial. No basta con tener experiencia o conocimiento si no se proyectan con intención, coherencia y estrategia.
A lo largo de este artículo hemos visto que:
Desde EUDE Business School, creemos en una marca personal ética, consciente y profesional. Una marca que no busca aparentar, sino aportar. Que no solo abre puertas, sino que construye reputación a largo plazo.
Porque hoy, quien no comunica su valor, deja que otros decidan por él.
Construir una marca personal sólida no es una cuestión de suerte ni de popularidad, es el resultado de una estrategia clara, una comunicación coherente y una visión a largo plazo.
Desde EUDE Business School compartimos ejemplos reales de profesionales hispanohablantes que han convertido su identidad en una herramienta de crecimiento personal y profesional.
Cada historia es única, pero todos comparten cinco factores clave:
Estos son algunos ejemplos incluidos en el whitepaper:
Cada uno representa una forma diferente de conectar con su público, generar influencia y convertir su marca en una herramienta real de crecimiento.
La marca personal no depende del número de seguidores, sino de tener una propuesta clara y una narrativa auténtica. Quienes gestionan activamente su posicionamiento construyen credibilidad, relaciones valiosas y nuevas oportunidades.
Si estás comenzando o quieres reforzar tu marca profesional, estas herramientas pueden ayudarte:
Además, puedes seguir a referentes en LinkedIn, Instagram o YouTube como Eva Collado, Guillem Recolons, Vilma Núñez o Juan Merodio para inspirarte y aprender de su recorrido.
Desde EUDE Business School impulsamos una visión de marca personal consciente, humana y profesional. Porque el talento sin visibilidad no es suficiente: la clave está en proyectar quién eres, lo que haces y el valor que puedes aportar.
Puedes descargarte el whitepaper completo de EUDE aquí.
En un entorno profesional cada vez más competitivo, construir una marca personal sólida ya no es una opción, sino una necesidad.
Desde EUDE Business School compartimos las claves estratégicas para posicionar tu identidad profesional con impacto.
Tu marca personal comienza con un diagnóstico. ¿Qué aparece cuando buscas tu nombre en Google? ¿Reflejan tus perfiles quién eres y qué aportas? Auditar tu presencia digital te permitirá identificar oportunidades de mejora y ajustar tu posicionamiento.
A partir de ahí, la estrategia consiste en definir una propuesta de valor clara, compartir contenido relevante y conectar con tu red desde la autenticidad.
Con pequeños pasos puedes lograr un gran avance. Este es un plan sencillo y efectivo:
Una marca personal bien trabajada no necesita gritar para hacerse notar. Tu conocimiento, tus valores y tu estilo son tus mejores aliados. En EUDE creemos que todo profesional tiene una historia valiosa: la clave está en saber contarla.
¿Quieres ver cómo lo han hecho otros? En la siguiente entrega te presentamos casos reales de éxito que han convertido su marca personal en una palanca de crecimiento profesional.
Puedes descargarte el whitepaper completo de EUDE aquí.
En un entorno laboral cambiante, globalizado y altamente competitivo, la marca personal se ha convertido en una herramienta imprescindible para cualquier profesional que desee diferenciarse, generar oportunidades y construir autoridad en su sector.
Hoy más que nunca, no basta con tener talento o experiencia: también es necesario saber comunicarlo.
El auge de la digitalización ha cambiado las reglas del juego. La primera impresión no ocurre en una entrevista o en una reunión, sino en Google, LinkedIn o incluso en una red social. Un perfil mal gestionado, una narrativa confusa o la ausencia total de presencia online puede significar perder oportunidades profesionales sin siquiera saberlo.
Por el contrario, una marca personal bien trabajada abre puertas, genera confianza y posiciona al profesional como una referencia en su área. En este contexto, la gestión activa de la marca propia es una decisión estratégica para tener voz, visibilidad y control sobre la trayectoria profesional.
La marca personal es la imagen que proyectamos y la huella que dejamos. Es la suma de lo que decimos, hacemos y compartimos. No se trata solo de tener un buen perfil profesional, sino de construir una identidad clara, auténtica y reconocible.
Una marca bien gestionada permite ser reconocido con claridad, incluso sin estar presente físicamente. Además, genera conexión con otras personas, facilita la creación de redes de contacto y posiciona al profesional como un referente.
Para destacar en un mercado saturado, es fundamental desarrollar una marca personal con enfoque y autenticidad. Algunos elementos esenciales son:
La marca personal no es un concepto estático. Evoluciona constantemente, impulsada por los cambios tecnológicos, los nuevos hábitos digitales y la transformación del entorno profesional. Estas son algunas de las principales tendencias en 2025:
Las historias personales generan conexión emocional. Ya no se trata solo de mostrar logros, sino de contar quién eres, por qué haces lo que haces y cómo llegaste hasta aquí. El contenido con storytelling tiene 22 veces más probabilidades de ser recordado (Stanford Graduate School of Business).
Los algoritmos priorizan el contenido visual y dinámico. El video, los podcasts, las infografías o los carruseles educativos se han convertido en herramientas clave para aumentar la visibilidad y fortalecer el posicionamiento profesional.
Las colaboraciones estratégicas permiten llegar a nuevas audiencias y fortalecer la credibilidad. Las marcas personales que co-crean contenido o participan juntas en eventos logran un crecimiento más orgánico y auténtico.
Las audiencias valoran la autenticidad. Mostrar no solo resultados, sino también procesos, errores y aprendizajes, genera mayor cercanía. Una marca personal coherente, auténtica y con propósito es sinónimo de confianza.
La marca personal no es algo que se construya de forma espontánea. Es una herramienta que requiere estrategia, consistencia y claridad. En EUDE Business School entendemos que cada profesional tiene una historia única que merece ser contada con intención y coherencia.
Puedes descargarte el whitepaper completo de EUDE aquí.